Tensiones y Frases
Las tensiones que abrazamos
El autor Bill Jackson escribió un libro acerca del Movimiento de La Viña llamado “En Busca del Centro Radical”. La idea que comunica este libro es que un movimiento de iglesias saludable es capaz de aferrarse a los dos lados de una tensión, valorando ambos puntos, sin tener que renunciar a uno de ellos.
Hay varias tensiones que abrazamos en La Viña del Este:
Nos enfocamos en la palabra y también en las obras
Por “la Palabra” nos referimos a la Biblia. Estamos profundamente comprometidos a conocer, enseñar, creer y obedecer la Biblia. Creemos en un Dios que se revela a Sí mismo, primero a través de Jesús, y también a través de las palabras de las Sagradas Escrituras. A través de las Escrituras descubrimos quién fue y quién es Jesús. Y junto con la Palabra de Dios, nos enfocamos en las obras de Dios. John Wimber solía decirnos: “No se coman el menú.” Con esto él quería decir que si una persona lee la Biblia pero nunca hace lo que ella dice, entonces la Biblia no tendrá ningún impacto en la vida de esa persona.
Somos reverentes e informales a la vez
Si vas a cualquier iglesia Viña, es probable que percibas un ambiente informal. A la gente de La Viña le gusta usar pantalones vaqueros o pantalones cortos, y tomar café durante el servicio. A menudo hay pinceladas de humor a lo largo del mensaje, y si ocurre alguna falla técnica durante el servicio, por lo general nadie le da importancia y simplemente seguimos adelante. ¡Pero esto no significa que seamos informales hacia Dios! Nuestro estilo casual significa que no nos tomamos tan en serio a nosotros mismos, pero a la vez tomamos muy en serio al Señor. No tratamos de desviar la atención del Señor, sino más bien de quitar la atención de nosotros mismos para ponerla en Él.
Somos espirituales y no religiosos
Creemos profundamente en las realidades espirituales. Regularmente invitamos
al Espíritu Santo para que esté entre nosotros. Pedimos a Dios que haga cosas que nosotros jamás podríamos hacer. Nos comprometemos con la oración, la lectura de la Biblia, la confesión, y otras disciplinas de fe. Y estamos conscientes de que todas estas prácticas corren el peligro de convertirse en meros actos religiosos, sin una fe real y auténtica que los respalde. Elegimos vivir en esta tensión. Buscamos el poder del Espíritu del Dios vivo, a la vez que estamos siempre dispuestos a reconocer que podemos apartarnos de la verdadera devoción y caer en una simple actuación. En su mejor expresión, esta es una forma de humildad que caracteriza a nuestro movimiento.
Somos intencionales y también espontáneos
El Movimiento de La Viña ama el mover espontáneo del Espíritu. Uno de los aspectos más emocionantes de cualquier reunión de la Viña es que nunca se sabe lo que puede suceder. Sin embargo, no creemos que exista razón alguna por la que nuestro amor por la espontaneidad tenga que estar en conflicto con una planificación intencional y cuidadosa. Nuestro Dios trabaja a través de momentos de poder no planificados, al igual que a través de la planificación estratégica con propósito.
Frases
Las frases que adoptamos
Además de las tensiones, nos gusta tener frases prácticas que nos recuerdan la forma en la que hacemos ministerio en La Viña del Este.
“En lo esencial estemos de acuerdo, en lo no esencial tengamos libertad, pero sobretodo tengamos amor.”
Esta frase se le ha adjudicado a varias personas a lo largo de la historia y una de ellas es El Conde Zinzendorf (Nicolaus Ludwig von Zinzendorf).
Creemos que hay elementos de la fe que nos unen como familia de la fe y eso es lo que entendemos como esencial. Nos referimos a Dios, su hijo Jesús, el Espíritu Santo, la centralidad en la Biblia y la buena noticia de que el Reino de Dios se ha acercado, como esos elementos esenciales en los que podemos estar de acuerdo.
Sin embargo hay otros elementos teológicos que han dividido la Iglesia por muchos años y que quizás no son tan esenciales para pertenecer a la familia de La Viña del Este. Temas como la forma de vestir, los tatuajes o venir sin falta todos los domingos pasan a segundo plano cuando recordamos lo verdaderamente esencial y que, sobre ambas posturas (lo esencial y lo no esencial), está el llamado de Jesucristo de amarnos los unos a los otros.
“Las relaciones son más importantes que las estructuras.”
La Viña es una iglesia no denominacional o aconfesional, lo que quiere decir que no profesamos una denominación cristiana específica. Esto nos motiva a relacionarnos profundamente unos con otros para así, ir más allá de las diferencias que, por estructuras religiosas, nos podrían separar.
Decir que las relaciones son más importantes que las estructuras, nos facilita ver a las estructuras como un apoyo que nos ayuda a cumplir la misión que tenemos como comunidad de fe y no como un sistema rígido y restrictivo.
Esto lo podemos ver reflejado en la manera en que está organizada La Viña del Este, en las celebraciones generales y en las áreas de servicio y crecimiento.
“En La Viña es fácil entrar y salir de servir”
Como dice uno de nuestros distintivos, “en La Viña todos juegan”. Y esto lo vemos en los simples procesos para servir o hacer voluntariado en nuestra comunidad. Si bien tenemos programas como CRECER, pensados en capacitar a las personas o espacios como Tiempos de Conexión para dar la bienvenida, no son un requisito restrictivo para servir en La Viña.
Así mismo reconocemos que, la labor de servicio a Dios a través de la iglesia local o el voluntariado, puede resultar en algo demandante. Esto no debería ser una carga que nos impida realizarnos en las demás áreas de la vida. Por eso, si alguien desea poner una pausa a su servicio en La Viña o dejar de hacerlo de forma definida o indefinida, lo puede expresar y realizar mientras es comprendido y recibido por la comunidad y por las personas encargadas del área de servicio.
“Somos una iglesia de procesos más que de eventos.”
Esta frase nos recuerda que, aunque los eventos tienen su lugar en nuestros calendarios, estos no deben convertirse en la última meta de nuestra comunidad.
Creemos que, un retiro, un campamento, una noche de de adoración o una conferencia pueden ser utilizados por Dios para marcar nuestras vidas y cambiar nuestra situación en ese momento específico.
Sin embargo, también creemos que los procesos intencionales de discipulado, de participar activamente de la vida de la iglesia los domingos o entre semana en las áreas de crecimiento y servicio, son una herramienta útil para enfrentar, a largo plazo, las diferentes situaciones que se presenten en nuestra vida
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